‘Música sin Fronteras: un camino de esperanza y hermandad’ es una iniciativa liderada por la Fundación Filarmónica de Bucaramanga en el que niños, niñas y jóvenes de nacionalidad colombiana y venezolana se capacitan en música.
Según Diego Rivero, director general de la fundación, son más de 240 los estudiantes que hacen parte del proyecto y los cuales han aprendido a tocar instrumentos como violín, viola, violonchelo, contrabajo, flauta, entre muchos otros.
«Del proyecto nació la Orquesta Binacional Colombia – Venezuela con la que vemos la música como esa herramienta de unión, trabajo e integración entre los dos países. La ides es prevenir y superar los obstáculos de la xenofobia por medio del arte«, indicó el director.
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El proceso de enseñanza musical se desarrolló en las instalaciones del colegio INEM Custodio García Rovira y su sede B llamada El Rocío. Hasta allí llegaron todos los menores para tener su primer contacto con la música a través de distintos talleres y clases.
«El proceso ha sido muy satisfactorio. Muchos de ellos comenzaron desde cero, pero poco a poco con nuestro equipo de trabajo se puedo avanzar y llegar al punto de poder hacer una muestra para todo el público», indicó Rivero.
Dicha muestra se desarrollará hoy martes, 13 de junio en el Auditorio Luis A. Calvo de la Universidad Industrial de Santander, UIS, a las 7:00 p.m.