Comienzas a vivir y te apetece volar, casi siempre sin experiencia por tu juventud llena de ímpetu. Muy posiblemente te caes, pero no importa porque tienes la energía para levantarte fácilmente y no te preparas ni un poco, para construir un mundo interior lleno de una sólida esencia que te llene en los años del ocaso.
Luis, también tuvo una vitalidad indigna de ser frenada por contemplar la soledad de un retiro laboral a los 62 años, como ahora es propio para los hombres colombianos. Sin embargo, llegada la hora de disfrutar su vida como pensionado del Colegio Tecnológico de Santander, no sabe qué hacer cada madrugada. Sus primeros pensamientos marcan un día lleno de nostalgia y agobio.
Como él, muchos adultos mayores perdieron la vida entregados a otros, menos a ellos mismos. La vida les pesa y sienten que se hace tarde para comenzar un sueño diferente al de pensionarse y descansar, que ahora es la pesadilla de la soledad.
Esta es la historia de Luis III, la tercera película de Iván David Gaona, un hombre sencillo, animoso y de buen talante, nacido en Güepsa, provincia de Vélez. Santandereano de racamandaca enamorado de sus ancestros y sus costumbres, y quien fue elegido por la Academia Colombiana de Artes y Ciencias Cinematográficas para representar a Colombia en los Premios Oscar 2016, con su película ‘Pariente’.
Estuvo en La Cultural 100.7 hablando de sus proyectos cinematográficos, los que revelan un trabajo serio y esforzado que ha permitido a los campesinos tocar las pantallas del séptimo arte con sus actuaciones naturales, a nuestros paisajes lucirse como pinturas ambiciosas de ser contempladas en cada rincón del universo. La conjunción de lo anterior lleva a Gaona a traspasar las barreras que en otro tiempo, tuvo el cine colombiano y que hoy todos podemos disfrutar.