Los habitantes de la zona veredal del municipio de Suaita en Santander, recibieron una extraña, pero grata visita: desde la montaña bajó un “perezoso” también llamado por algunos “oso perezoso” y se ubicó en una vía por donde transitan a diario vehículos que transportan los productos agrícolas que allí se cultivan.
Durante su corta estadía en la vereda, los campesinos lo cuidaron, le dieron agua, frutas y hasta lo sacaron a pasear por el parque principal para que no se estresara, informaron los integrantes de la red de participación ciudadana y el cuerpo de bomberos, quienes dieron aviso a la autoridad ambiental.
El espécimen, que resultó ser una hembra, ya se encuentra en la Sede Principal de la Corporación Autónoma Regional de Santander, CAS, en San Gil, y está en perfectas condiciones para ser retornada a su hábitat natural.
«El perezoso de dos dedos pasa la mayor parte del tiempo en árboles, aunque pueden viajar por el suelo para llegar a otro árbol y son excelentes nadadores. Son estrictamente nocturnos y se mueven lentamente sobre la cubierta en la noche para mascar hojas. El nombre perezoso significa lento, pero los movimientos lentos de este animal son en realidad una adaptación para sobrevivir con una dieta de baja energía basada en hojas” señalan los expertos.
Elaborado por Carlos Alberto Bermúdez