Con el agua hasta los tobillos. Así se encuentran actualmente los 12 estudiantes de la escuela El Valiente, sede de la Institución Educativa El Cruce De Santa Rosa en la zona rural del municipio de Cimitarra, Santander, debido a la creciente súbita del río Carare por la temporada invernal que se han venido registrando en el departamento.
De acuerdo con la docente, Arelys Molina, dichas inundaciones no solo han hecho que los estudiantes no puedan recibir sus clases desde el pasado martes, también ha causado múltiplos daños materiales en el centro educativo.
«Las inundaciones han causado deterioro en paredes, en material didáctico, en sillas, mesas y elementos de cómputo. Perdimos todas las tabletas electrónicas que teníamos en la sede. Estas fueron dañadas ya que el caudal del río aumentó demasiado», asegura la docente.
Pero esta no es la primera vez que sucede. Hace pocas semanas, el centro educativo ya había sufrido la misma situación por los efectos de los fuertes aguaceros. Según la docente, «hace 20 días tuvimos la última inundación. Siempre que hay una fuerte lluvia, el río se crece y el agua ingresa a los salones».
Molina y los padres de familia le hacen un llamado a las autoridades locales y departamentales para que les brinden una pronta solución, pues asegura que hasta el momento no han recibido ninguna ayuda por parte de los mandatarios para resolver la problemática.






