Desde el 2022, las autoridades de Bucaramanga realizan operativos para conocer el estado de las piscinas de centros de recreación y de conjuntos residenciales.
De acuerdo con las autoridades responsables de la inspección, vigilancia y control del agua de uso recreativo en la ciudad, algunas piscinas privadas no estarían cumpliendo con los parámetros establecidos en cuanto a las condiciones físico-químicas del agua.
Ante esto, funcionarios de la Secreataría de Salud y Ambiente de la ciudad han realizado suspensiones en el servicio en distintas unidades residenciales.
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«Estos operativos nos han permitido ejercer un control sobre la calidad del agua de uso recreativo en la ciudad. Este año hemos intervenido dos piscinas privadas que han sobrepasado los límites permisibles en cuanto a la presencia de heces en el agua», indicó Luis Antonio Niño Valenzuela, coordinador de la Oficina de Saneamiento Básico de Bucaramanga.
A pesar de que comúnmente se piensa que las piscinas públicas son las que presentan mayores problemas de salubridad, en realidad los operativos realizados desde el año pasado han demostrado todo lo contrario.
«Como caso paradójico pensaría uno que las piscinas públicas son más expuestas al incumplimiento. Pero en este caso particular fueron las ubicadas en unidades residenciales. Esto es un descuido de la administración ya que ellos tienen que cumplir mensualmente con unos estándares de laboratorios», aseguró Niño.
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Cabe decir que las autoridades locales tienen un censo de 800 piscinas entre públicas y privadas en la capital santandereana. Los ciudadanos pueden solicitar de manera gratuita una revisión a través de la página web pqr.bucaramanga.gov.co.
