«Al principio no tenía nada, ni siquiera estornudos o tos pero hasta el 03 de febrero tuve un poco de fiebre, y recuerdo haber dormido todo el día».
La mujer que sobrevivió al coronavirus dijo que «el 7 de febrero muy temprano por la mañana, me desperté y sentí que la habitación daba vueltas».Un día después, le diagnosticaron covid-19 y fue puesta en aislamiento. Nueve días después de que el test diera positivo, Julia fue dada de alta. Los médicos dicen que ya está completamente recuperada.
Aunque hay miles de personas que han superado la enfermedad provocada por este nuevo coronavirus, son pocos los que comparten públicamente su historia por temor a ser discriminados. Julia sobrevivió a pesar de «ya no podía respirar y controlarlo fue el mayor reto».
La mujer vive en Singapur, donde se han registrado cientos de casos confirmados y de muertes. Ella decidió que era hora de empezar a hablar y le contó su historia a la BBC.
«El aislamiento es, básicamente, estar solo entre cuatro paredes. Me pasaban la comida, mi medicación, mi ropa y mi toalla por una puerta que comunicaba a un receptáculo cerrado. Tenía un teléfono. Podía enviar textos o hacer videollamadas. Pero al estar todo el tiempo sin interactuar con otros humanos, me daban ganas de golpear la pared y charlar con el paciente de la habitación vecina. Cuando estaba en el momento más crítico, una de las cosas que me resultaba más difícil era respirar. Sentía que mis pulmones no iban a responder».
La mujer relató que «realmente estaban haciendo mucho esfuerzo. No era como un día normal en que no te das cuenta de cómo respiras. Era un gran esfuerzo tratar de ir desde la cama hasta el baño, que estaba a tan solo unos cinco metros de distancia. Simplemente caminar hasta el baño era un desafío. No sé cuál será el impacto a largo plazo. Lo único que sé, es que ahora no puedo caminar por mucho tiempo, sencillamente porque me falta el aire».
Julia recalcó que aunque como ella deben haber muchas personas padeciendo la enfermedad en muchos casos necesitó sentarse pero era algo que no podría lograr porque si lo hacía, su respiración se perdía más de lo que ya ella sentía. Sin embargo, enfatizó en que «rreo que esto es simplemente una gripe que está siendo foco de una atención global.
La gente está preocupada porque, en este momento, se sabe muy poco sobre la enfermedad. Y me parece que cuando hay miedo -ya sea a nivel individual o a una escala mayor-, esto genera mucha ignorancia y muchos prejuicios.