Atendiendo los respectivos protocolos de bioseguridad, se le apuesta a devolverle a los usuarios la confianza a la hora de viajar por carretera. El funcionamiento será las 24 horas del día.
Es de anotar que el uso del tapabocas es obligatorio, tanto en la Terminal como durante el recorrido en el bus. La ocupación máxima de los vehículos será del 50% y los pasajeros podrán desplazarse hacia cualquier ciudad del país.
“Los protocolos se deben cumplir al 100%. Habrá el distanciamiento físico antes de entrar a la Terminal y durante el tiempo en el mismo. Se deben lavar las manos (ya se instalaron en lavamanos portátiles en diferentes puntos), se les hace a los usuarios el control de temperatura y se les realiza el tamizaje correspondiente”, expresó William Ardila, gerente de la Terminal de Transporte de Bucaramanga.
Las tarifas serán plenas. Es decir, antes un viaje a Bogotá, en temporada baja, costaba el tiquete entre $60 mil o $70 mil, ahora vale $110 mil. Se esperan despachar 200 buses diarios a diferentes destinos.
“Una de las principales recomendaciones es comprar el tiquete con anticipación. Visiten las instalaciones de la Terminal y absténgase a utilizar el transporte informal, puesto que no brindan ninguna garantía”, agregó Ardila.
El llamado es a la responsabilidad ciudadana. Recuerde que se avanza en una reactivación económica, no social. No bajemos la guardia.
