Lo que buscaba el Acueducto Metropolitano de Bucaramanga era demostrar que la protesta hecha por los integrantes del sindicato, el 13 de noviembre de 2018 fue ilegal, citando que el paro colectivo, afectó el servicio público, además de hacer cesado en el empleo.
Sin embargo, pese a estos como argumentos la Sala de Casación Laboral de la Corte Suprema de Justicia, confirmó la sentencia del Tribunal Superior del Distrito que negó las pretensiones del acueducto y falló a favor del sindicado, considerando que la protesta no fue ilegal, tampoco censurable y que estaba ajustada a las libertades sindicales y derechos constitucionales.
Frente a esta situación, la explicación que dio el directivo del sindicato de trabajadores del amb, Óscar Estupiñan, es que 21 personas que participaron de la protesta, el año pasado, fueron suspendidos hasta por 2 meses; pero, además, que a cuatro directivos les pasaron la carta de renuncia.
De acuerdo a esto, ahora la tarea de los trabajadores será pedir al amb que reintegre los dineros que dejaron de percibir por el tiempo que estuvieron suspendidos, lo que equivaldría a unos 50 millones de pesos.