Se trata de una iniciativa que busca proteger el árbol Olla de Mono, el cual crece en la orilla del Río Magdalena y que produce unas nueces de las cuales se extrae un aceite que es usado para crear productos del cuidado de la piel. La extracción de este aceite tiene también un sentido social, pues apunta a evitar la deforestación de estos árboles.
Daniel Melgarejo, cofundador y gerente de Botanikalia, explica que todas las materias primas son naturales: “Algunas tienen sentido social como lo es el aceite de nuez del magdalena que va en el serum radiante con vitamina C. Este aceite se extrae de la nuez del magdalena que nace un árbol que crece a orillas del río magdalena, entonces se trabaja con las comunidades ribereñas. Ellas cuidan estos árboles, recogen la cosecha, se realiza la extracción y se les paga por el proceso y para evitar la deforestación, pues estos árboles son una especie nativa”.
Los productos para el cuidado facial de esta marca como los serums, jabones, mascarillas, tónicos, bálsamos y labiales apuntan a ser 100% naturales. Los materiales de producción para los empaques son reciclables, permitiendo a la marca ser amigable con el medio ambiente.
Así lo explica Melgarejo, “Formulamos y fabricamos productos de cuidado facial a partir de ingredientes naturales y novedosos. No testeamos con animales, y somos amigables con el medio ambiente. La mayoría de nuestros embaces son en vidrio, que pueden ser reutilizados. También utilizamos empaques en PET y cartones cerciclados, y nuestras tintas son en aceite vegetal”.
Botanikalia cuenta con una planta para realizar sus productos y son comercializantes para otras empresas. Actualmente, su propuesta de innovación es realizar cosmética sólida, la cual consiste en productos que no sean acuosos que ayudan a ahorrar agua, reducir plásticos en envolturas, sus fórmulas son biodegradables, son más amigables con la piel y más económicos en producción.
