Ganado represando sin alimento y sin agua, comerciantes desesperados por las perdidas económicas e incertidumbre entre la comunidad por el inminente incremento en el precio de la carne; este es el panorama que se vive en el Frigorífico Colbeef de Rio Frio, la única planta de sacrificio de ganado para el consumo el área metropolitana de Bucaramanga.
Desde hace tres días, más de 2 mil reses que se encuentran en los corrales de la planta no han podido ser alimentadas, ni tampoco sacrificadas debido a la medida anunciada por el INVIMA en donde exige que el ganado después de sacrificado debe permanecer por lo menos tres días en las cavas de enfriamiento.
Ganado represando sin alimento y sin agua, comerciantes desesperados por las perdidas económicas e incertidumbre entre la comunidad por el inminente incremento en el precio de la carne. pic.twitter.com/5l5SGrwhkz
— Opina Santander (@OpinaSantander) November 11, 2021
Esto ha generado un retraso que tiene en jaque al sector ganadero, a los comerciantes y distribuidores de carne, que además de no contar con el ganado en canal, ve como sus reses bajan de peso por falta de alimento.
Con la nueva normativa, Decreto 1500 de marzo de 2021, los comercializadores de carne se ven abocados a la crisis, porque cada res debe estar un día en reposo, uno en sacrificio y otro en cava de enfriamiento antes de salir a la venta, explicó el señor Ignacio Romero, comerciante de ganado de Colbeef.
“Hay un 50% de desabastecimiento de carne en las plazas de mercado de Bucaramanga, hoy el precio de la libra de carne de primera esta a $13.000, el de segunda en $11.000, la costilla a $10.000 y aumentaría a $15.000 en diciembre, si la situación continúa” dice el comerciante.
Por su parte Jorge Quintero, gerente del Frigorífico Colbeef en carta enviada al gremio de los comerciantes de carne, les informa que “hoy no habrá recepción de animales para planillaje y solo salidas de cava, pues ahora el producto deberá salir 100% refrigerado”
Mientras tanto en los alrededores del frigorífico de Rio Frio, los camiones repletos de ganado no pueden ingresar a la planta y la incertidumbre continúa entre toda la cadena de la carne.