Santiago Gamboa ha sido un escritor que desde el inicio de su carrera ha roto el molde del canon literario nacional para establecer con fuerza y credibilidad una serie de historias y personajes que narran una realidad profunda, compleja y muchas veces descarnada, como la vida misma en Colombia.
Su estilo y agudeza narrativa desataron en su momento la curiosidad de uno de los más grandes escritores de Colombia y el mundo: Gabriel García Márquez. Lo cual los uniría en conversaciones y reflexiones sobre lo escrito y todo aquello que estaría por escribirse.
Perder es cuestión de método, El síndrome de Ulises, Volver al oscuro valle o Colombian psycho son solo algunas de las novelas que componen la diversidad de la obra de Gamboa. Sin embargo, sus letras también han trascendido al entorno periodístico desde las columnas de opinión que ha escrito para diversos medios nacionales e internacionales; también, en aquellos libros donde relata con avidez su pasión por viajar y conocer el mundo.
Le puede interesar: Piedad Bonnett y Héctor Abad Faciolince finalistas del Premio de Novela Mario Vargas Llosa
Recientemente, este escritor radicado en la ciudad de Cali propone a los lectores un viaje que no había realizado antes: uno mucho más complejo y exploratorio a través de su psique, sus sentimientos, sus pasiones, sus reflexiones y su cotidianidad en su lanzamiento: “Ciudad presidio, cosas para hacer en la tarde antes del fin del mundo”.
Esta obra escrita a modo de diario o bitácora se convierte en el legado de un autor que se cuestiona sobre diversos aspectos de la vida, la lectura o las relaciones humanas, abriendo una puerta hasta ahora desconocida hacia incontables vericuetos que conducen a la nostalgia, la incertidumbre, la tranquilidad o la raíz misma de su creación literaria.
Le puede interesar: ¿Le gusta Stephen King? Conozca a Ariel Bosi, el gran fanático de este escritor
La histeria de la hipercomunicación, la obsesión desatada por la lectura de la correspondencia de Andrés Caicedo o la convulsión política del país son parte de la inmensa hilaridad cronológica que narra Gamboa en 367 textos que dejan una huella indeleble de su vida desde los inicios de la pandemia hasta finales del 2022.
Un libro que sorprende por la intimidad misma de cada relato y que se convierte desde ya en una obra infaltable para los más acérrimos lectores de Gamboa y, también, en una carta de introducción para todos aquellos quienes deseen iniciarse en los caminos literarios de este escritor.
Por: Fabián Rueda Miranda