Con el levantamiento de la cuarentena, visitantes de Bogotá, Boyacá y el área metropolitana de Bucaramanga, especialmente, han regresado en forma masiva desde el 11 de septiembre pasado a los balnearios naturales del municipio de Guadalupe como Las Gachas, La Gloria y El Salitre.
Sin embargo, varios de ellos han dejado residuos de comidas y todo tipo de envases de plástico, vidrio e icopor causando contaminación en estos atractivos turísticos, se quejó el alcalde Elberto Alirio Reyes Silva.
Expresó también su preocupación porque en esos sitios los turistas no están cumpliendo con las normas de bioseguridad al recordar que Guadalupe es un municipio no covid.
«Nos encontramos preocupados por el ingreso constante de turistas. Hemos visto cómo irresponsablemente algunas personas arrojan basuras y elementos que contaminan a estos atractivos de este municipio», expresó el Mandatario Local en un video publicado en la página de Facebook de la Alcaldía.
Por eso hizo un llamado tanto a los guadalupeños como a los visitantes para «recalcar en el cuidado y protección de estos lugares» y que «usen elementos de bioseguridad».
Según explicó José Navarro, operador turístico de este municipio de la provincia Comunera, los empresarios del sector están comprometidos en esta campaña y la promueven entre los turistas que atienden, pero aclaró que el problema está en aquellos que llegan por su cuenta y en forma directa a los balnearios.
Destacó el papel de la Policía Nacional para llevar el mensaje de responsabilidad ambiental a los balnearios como sucedió el último fin de semana en los balnearios Las Gachas y El Salitre y lamentó el desorden que hubo en La Gloria porque el personal de uniformados no alcanzó para estar en ese sitio.
Recordó que en los balnearios Las Gachas, ubicado a 4 kilómetros del casco urbano de Guadalupe, y El Salitre, a 2 kilómetros, están prohibidas actividades como hacer fogatas, asados, paseos de olla y camping.
Debido al impacto ambiental negativo del turismo en estos ecosistemas frágiles, el exsubdirector de Gestión Ambiental de la CAS, Elkin Briceño Lara, ha venido proponiendo desde 2019 que esta zona sea declarados área protegida, que se adopte un plan estratégico de turismo de naturaleza, que se haga la restauración de ecosistemas y que se regule la capacidad de carga de visitantes en cada uno de estos balnearios naturales.
