De acuerdo con el secretario del Interior de Santander, Andrés Fandiño, 12 internos, que fueron remitidos de Bogotá, “trataron de imponer su presencia en uno de los patios”, situación que no fue permitida por los reclusos que ya estaban dentro de la cárcel y dio origen a la riña.
Durante la riña los internos usaron armas blancas y piedras, una de ellas que hirió a un funcionario del Inpec. También se incendiaron unas colchonetas, por lo que fue necesario la intervención de los bomberos del municipio.