Por Equipo Comunicaciones
Por primera vez se registra la coexistencia del cóndor y el águila en el páramo de Almorzadero, en Santander.
Lo hizo el médico veterinario Carlos Suárez Grimaldos con una cámara trampa que instaló en zona rural del municipio de Cerrito.
En las imágenes se observa a las dos aves de carroña consumir el cadáver de una oveja en forma amigable.
La grabación la logró el 28 de septiembre pasado tras seis meses de espera para volver a instalar sus equipos de video.
Otros registros hechos en la Patagonia, en el extremo sur del continente americano, muestran a un cóndor y a un águila mora disputándose el cadáver de un guanaco, en una lucha que ganó la primera de estas aves.
A mediados de agosto pasado, Diego Fernando Carvajal, habitante del sector de Angosturas, también en Cerrito, grabó una bandada de unos ocho cóndores, la primera vez que se hacía un registro de estas aves en un grupo tan numeroso, en el páramo de Almorzadero.
A inicios de ese mismo mes, Reini Joana Blanco Bayona, una ama de casa, fotografió un cóndor junto con algunos gallinazos o chulos en las cercas de la finca de la parroquia del corregimiento de Cachirí, del municipio de Suratá.
Según el fotógrafo Juan Diego Pinzon, quien adelanta la compilación de fotografías espontáneas de los habitantes del páramo de Santurbán para la publicación de un libro con archivos de video, hay un registro de un habitante de esa área protegida de un cóndor en coexistencia con cabras.
Foto: Carlos Suárez Grimaldos