En el operativo participaron comandos especiales que tuvieron que infiltrarse en una zona boscosa del noroccidente de Bucaramanga.
Se trata de uno de los más fuertes golpes de las autoridades contra estructuras dedicadas al microtráfico de estupefacientes en el área metropolitana.
Según el comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, general Luis García, el operativo requirió de varias horas de internación de los uniformados del grupo de Operaciones especiales (GOES) en una zona boscosa del asentamiento humano Villas de Girardot, donde había información precisa de un lugar dedicado a la reducción y dosificación de marihuana tipo creepy, que pretendían comercializarse durante este fin de semana en la ciudad.
«Los drones del servicio aéreo de la Policía Metropolitana, fueron de vital importancia para ubicar y captar imágenes en tiempo real, que les permitieron a los uniformados en tierra hacer los movimientos tácticos sin ser percibidos por los conocidos como campaneros», detalló el oficial.
Un hombre de 32 años, que intento evadir el cerco policial y que cumplía labores de vigilancia en el lugar, fue capturado después de una intensa persecución que se extendió por varios minutos.
En el lugar fueron encontrados elementos como licuadoras, grameras, papel cigarrillo artesanal, bolsas herméticas y una máquina para el sellado a calor después de embalar las dosis.
El general García explicó que con este golpe dejan de circular de las calles de la ciudad al menos 12 mil dosis de marihuana, avaluadas en 16 millones de pesos.