Dos meses han pasado desde que se presentó la explosión de gas propano en una vivienda en el barrio pozo 7 de Barrancabermeja, 4 personas fallecieron, más de 20 resultaron heridas, y 3 menores de gravedad.
Al Hospital Internacional de Colombia en Bucaramanga fue trasladada Maure Sofia, una menor de 13 años que resultó con quemaduras en el 46% de su cuerpo
“Ella nos llegó en estado muy crítico se recibió en la UCI Pediátrica. Se hizo todo el manejo que necesitó en conjunto con el personal de la unidad de quemados, cirujanos plásticos, UCI pediátrica”, señaló Carlos Ramírez, coordinador de la Unidad de Quemados del HIC.
Por la gravedad de sus heridas, durante varios días su estado fue reservado, Nayivi madre de la menor, mientras lloraba la muerte de su esposo, víctima también de la explosión, le encomendaba a Dios la vida de su pequeña
“Desde el principio he pensado que con la ayuda de Dios vamos a salir de todo esto. Es una situación muy difícil, uno no se imagina estar en un hospital, pero de todas formas desde el principio he pensado que con la ayuda de Dios se puede”, mencionó Nayivi Quintero, madre de la menor.
Sofía sufrió quemaduras en gran parte de su cuerpo, amputación en dedos de su mano. A sus 13 años tuvo que volver aprender hablar y escribir. “ Las actividades que me ponían a hacer era hacer ejercicio, hablar para sacar la voz, también mover las manos, aprender escribir y eso”, así lo relató Mauren Sofía Márquez, menor quemada.
Aunque en su cuerpo aún se pueden observar heridas de este triste episodio, hoy le dice adiós al que fue su hogar por dos meses pero que le permitió continuar viviendo “Feliz porque ya estoy mejor, me estoy recuperando, pero me tengo que seguir cuidando”.
Por los próximos 18 meses de continuar asistiendo a controles para los injertos de piel que le realizaron, asistir a rehabilitación física y terapias de psicología.