Tras un 2020 lleno de música y colaboraciones, Santiago Bernal inicia el año con un nuevo sencillo que abre las posibilidades para la experimentación y el crecimiento de su propuesta artística. El cantautor bogotano estrena ‘No la quiero a morir’, una canción que busca reflejar las frustraciones y el dolor de una relación que poco a poco se va marchitando. Inspirada en el sentimiento que generan las cuarentenas, el estar confinado y las rutinas monótonas que han adquirido nuestras vidas, esta producción toma la “oscuridad” de nuestro día a día y la convierte en una metáfora amorosa sobre la falta de libertad y la renovación de la vida propia a través de la búsqueda por un amor correspondido.
La producción de ‘No La Quiero a Morir’ se llevó a cabo durante la cuarentena del 2020, y fue un trabajo en remoto que se dio entre Bogotá y Madrid, España. “La canción comenzó con algunas notas de voz que nos ayudaron a construir la atmósfera, desde el inicio sabíamos que debía ser nostálgica. A partir de ahí pensamos en un sonido lo-fi, por eso reemplazamos la batería digital por los tarros, y todo fue tomando sentido. Tuvimos la fortuna de contar con Rodrigo Díaz y Matilda Estudio —productor y baterista de artistas como Chiki Lora—, que desde España nos envió la captura”, comenta el artista.
A raíz de este nuevo sonido que Santiago había encontrado, la canción renovó su dirección creativa y se dio a la tarea de regrabar y completar algunas tomas correspondientes a guitarras, bajos, y algunos teclados, todo grabado en La Sala Records —en Bogotá, por Teo Soto—, y posteriormente se agregaron apoyos vocales grabados por Ariana Villaba. Con esta canción Santiago renueva su música y sus letras, se aleja de los sonidos acústicos y refresca su estética a través de los instrumentos eléctricos. Para él es una ruptura con lo convencional, y una salida hacia nuevos caminos que pueden llevarlo a nuevas oportunidades en el futuro.