La Secretaría de Salud de Santander le hizo un llamado a las autoridades locales para que prohíban la venta de pólvora en esta época de fin de año. El informe con Diego Suárez.
A menos de un mes de que empiecen las celebraciones navideñas con la noche de las velitas el 7 de diciembre, la Secretaría de Salud de Santander comenzó a enviar las alertas tempranas para evitar que se registren personas quemadas durante esta temporada.
El secretario de Salud, Luis Alejandro Rivero, sostuvo que su despacho ya envió a los 87 municipios las circulares correspondientes, para que los alcaldes, hospitales y puestos de salud empiecen a activar los planes de contingencia dirigidos a tener una época de fin de año sin quemados.
Rivero precisó que es urgente que los mandatarios locales incrementen y fortalezcan los operativos tendientes a impedir el número de niños quemados por los diferentes elementos pirotécnicos que manipulan, muchas veces con la complacencia de los adultos.
Recordó que uno de los municipios que ha permitido la comercialización de pólvora ha sido Barrancabermeja. No obstante, advirtió que la Alcaldía del Puerto Petrolero expedirá en los próximos días un decreto para restringir la manipulación y venta de artículos de pirotecnia y detonantes.
Así las cosas, las autoridades en el departamento buscarán proteger a niños y adultos de quemaduras o amputaciones generadas por globos, totes, matasuegras, volcanes, piedras, pitos, cebollitas, martinicas, voladores, buscapies e incluso luces de bengala consideradas por muchos como inofensivas.
El año pasado se reportaron 21 personas quemadas en Santander, tres más que las afectadas en 2017. Siete de los afectados en 2018 fueron menores de edad entre los seis y 17 años, dos más que en 2017. El caso más grave entre los niños le ocurrió a una pequeña de seis años, quien casi pierde un ojo, producto de la explosión de un artefacto en su rostro, en un hecho ocurrido en Barrancabermeja.