Una fuerte explosión se escuchó en la vereda de Acapulco del municipio de Girón el pasado jueves, en una vivienda donde funcionaba una fábrica de fuegos pirotécnicos.
En el hecho, un hombre identificado como Pablo Tunarosa, de 80 años perdió la vida. Habitantes del sector recordaban a Pablo como el “Polvorero”, pues en su vivienda se vendía pólvora hace muchos años.
Vecinos después del estallido intentaron ayudar, pero fue muy tarde, en el suelo permanecía el cuerpo sin vida de Don Pablo como le decían. Luego del hecho las autoridades de policía y el cuerpo de Bomberos hizo presencia en el lugar donde no se registraron incendios posteriores.
El Secretario de Seguridad de Girón, Juan Carlos Pinto, en dialogo con el programa Opina Santander de La Cultural 100.7 FM, aseguró que, en este lamentable hecho, no se registraron más heridos en el momento de la explosión. Además, hizo un llamado a evitar la manipulación de pólvora y destacó los operativos que han permitido el cierre de varios establecimientos dedicados como el de Don Pablo Tunarosa, a la venta clandestina de juegos pirotécnicos.
El funcionario, dijo que en Girón hay un lugar permitido para la venta de pólvora que ha cumplido con todos los lineamientos para la venta legal, donde solo pueden comprar personas dedicadas profesionalmente al uso y utilización responsable de pólvora para eventos a gran escala.
En días pasados, también en Girón, se registró una emergencia con una niña de 5 años que resulto herida con un alambre en uno de sus ojos mientras jugaba con una chispita, dejando uno de sus ojos seriamente comprometido. Sus padres fueron judicializados por atentar contra la integridad de la menor y tuvieron que pagar una multa cercana a 900 mil pesos.
Autoridades recuerdan que no hay pólvora inofensiva y que estas fiestas deben ser época de unión y seguridad en medio de la pandemia, para evitar así, hechos que lamentar.