En un comunicado, la Corporación Autónoma Regional de Santander (CAS) anunció que realizará una necropsia al ejemplar para determinar la causa de su muerte.
Recordó que el 5 de mayo pasado ordenó el estudio de las aguas de la Ciénaga de Paredes en el laboratorio Siama, certificado por el Ideam.
De los parámetros analizados como cloruros totales, cloruros, conductividad eléctrica, DQO, hierro total, nitrógeno amoniacal, sulfatos y PH, «solo el hierro presenta un valor por encima de lo establecido en la norma para la conservación de fauna».
Pero aclaró que «los valores reportados no son tan elevados como para llevar a la muerte de un mamífero de aproximadamente 600 kilogramos que tiene la capacidad de vivir en aguas dulces, aguas saladas o aguas salobres».
El director de la CAS, Alexcevith Acosta, calificó como «alarmante» esta tercera muerte de manatíes en ese espejo de agua en lo corrido del año.
«El uso de trasmallo sigue siendo una afectación, y aunque ya realizamos un monitoreo al agua, estaremos atentos a los resultados que arroje esta necropsia ya que en los casos anteriores no ha sido posible realizarlas por el estado de descomposición en que han sido hallados los cuerpos”, afirmó.
Anunció que este martes una comisión de esta autoridad ambiental «estará en el lugar para practicar la necropsia, escuchar a las comunidades y explorar otras hipótesis».
El 12 de abril y el 18 de mayo pasado fueron hallados otros manatíes muertos en la Ciénaga de Paredes y desde entonces la comunidad del corregimiento de Campo Duro, municipio de Puerto Wilches, han reclamado una mayor acción de la Gobernación de Santander y de la CAS.
