Por irregularidades en la contratación del mantenimiento del polideportivo por un valor de 81 millones de pesos, la Procuraduría General de la Nación sancionó con destitución e inhabilidad general por 12 años al alcalde de Confines, Santander (2012-2015), Marcos Prada Jaimes.
El ahora exmandatario celebró el 15 de diciembre de 2015 un contrato para nivelar la placa de contrapiso de la cancha del escenario deportivo y adecuar las redes de desagüe del municipio, a sabiendas que su ejecución inició desde el 9 de diciembre de ese año, con lo cual se configuró la legalización de un hecho cumplido.
En la decisión de primera instancia, el Ministerio Público también evidenció que Prada Jaimes recibió el objeto contratado y liquidó el contrato suscrito con la Unión Temporal Polideportivo 2015, sin que el contratista hubiera terminado la ejecución de las obras.
Para la Procuraduría Provincial de San Gil el mandatario desconoció, entre otros, el principio de moralidad de la función administrativa establecido en la Constitución que señala que los servidores públicos están obligados a actuar con rectitud, lealtad y honestidad en las actuaciones administrativas.
Efectivamente, a juicio del ente de control, el funcionario no actuó ni con rectitud, ni con lealtad ni con honestidad al celebrar un contrato para legalizar su objeto que ya estaba en ejecución, por el contrario, desconoció el debido proceso que se debe cumplir en toda actuación administrativa como lo determina el artículo 29 de la Constitución.
Las faltas del funcionario se calificaron como gravísimas cometidas a título de dolo por actuar de manera consciente y voluntaria, a pesar de conocer lo irregular de su proceder.
