Cuatro muertos en dos casos diferentes se han registrado en las recientes horas en el país por hombres que propiamente han hecho justicia. Uno de los hechos se presentó en Floridablanca, Santander.
Por: Milena Bernal
Ante los recientes casos en el país por justicia a mano propia – entre ellos el médico que asesinó a tres delincuentes en Bogotá y, el expolicía en Floridablanca que con su arma mató a una de las personas que le iba a robar 10 millones de pesos mientras él estaba retirando el dinero de un banco en compañía de su familia – expertos en Bucaramanga se refirieron.
Para el abogado penalista y docente, Rodrigo Parada, propiciar justicia a mano propia sería “algo así como cuando yo le digo a mi hijo: ‘no se la deje montar’. Ahí automáticamente ya estoy creando un delincuente en potencia porque el problema no es el Estado, somos nosotros”.
En derecho penal, la legítima defensa, defensa propia o autodefensa es una causa que justifica la realización de una conducta sancionada penalmente, eximiendo de responsabilidad a su autor, tal y como lo establece el el artículo 32 del Código Penal y, que en caso de cumplirse todos sus requisitos, permite reducir la pena aplicable.
Los elementos para que haya legítima defensa son: agresión actual e injusta, necesidad de defender un derecho propio o ajeno, proporcionalidad frente a la agresión y falta de provocación de quien se defiende.
Porte de armas en Colombia.
El presidente Iván Duque firmó en diciembre de 2019 el decreto que, anualmente, prohíbe el porte de armas en el territorio nacional. Al prorrogar el decreto, también se incluyeron las excepciones especiales al porte de armas de fuego.
La norma que firmó el dirigente en 2018 expresaba que los ciudadanos que pretendan conseguir una pistola argumentando condiciones de seguridad, deben cumplir con un extenso trámite ante el Departamento de Control de Armas y Explosivos (DCCAE). A su vez, realizar la solicitud al comandante de brigada de su región.
¿Haría usted justicia a mano propia?
