Convencidos de la calidad de las fibras naturales que se producen en Santander, dos ingenieros mecánicos de la Universidad Pontificia Bolivariana de Bucaramanga, construyeron un dron con fibra de fique del que se cultiva en el municipio de Curití.
Lo primero que hicieron los investigadores fue, realizar pruebas hasta encontrar la fibra ideal que con resina les permitiera elaborar una lamina sólida, resistente y que no pesara mucho. Luego hicieron las piezas cortado con laser las laminas.
Este es el primer dron de baja altitud elaborado en material compuesto con fibra de fique, el cual además de promover el uso de materia prima natural en aplicaciones reales y a menor costo, disminuye el impacto en el medio ambiente.
Así lo dieron a conocer en Opina Santander los creadores de este vehículo aéreo no tripulado controlado a distancia, el docente Sergio Andrés Gómez Suárez y el Ing. Álvaro Andrés Albis Pérez analista de laboratorio adscritos a la Facultad de Ingeniería Mecánica de la UPB.
“El dron pesa en promedio 100 gramos y puede volar entre tres y 4 metros de altura, todos los materiales fueron elaborados por nosotros y la idea es avanzar en el proceso hasta perfeccionarlo, con cámaras y más autonomía de vuelo” señaló el profesor Gómez Suárez.
En la actualidad el uso de drones es cada vez más frecuente y en la elaboración de sus fuselajes se utilizan materiales convencionales como la fibra de carbono y plásticos. Sin embargo, debido al incremento de la conciencia ecológica, se deben buscar alternativas de menor impacto con el medio ambiente.
