Sí es Nicolás Ayala Cala el joven secuestrado, desaparecido y asesinado en Lebrija.
El personero de ese municipio, Alex Carreño, reveló que el Instituto de Medicina Legal confirmó la identidad del cuerpo que fue hallado el pasado domingo 18 de octubre en zona rural de ese municipio.
Por la liberación de este joven de 20 años, los plagiarios exigían el pago de 120 millones de pesos pero debido a que su familia no tenía dinero, decidieron asesinarlo y sepultarlo, dijeron las autoridades.
El Instituto de Medicina Legal entregó el cuerpo este miércoles y ayer mismo fue sepultado en Lebrija.
Su desaparición fue denunciada el 18 de agosto pasado y desde entonces, la Fiscalía Primera Especializada y el Gaula de la Policía iniciaron las investigaciones que permitieron identificar a quienes serían sus captores, producto de interceptaciones de llamadas, controles técnicos y actividades judiciales.
“Se pudo establecer que se trataba de personas que conocían bien el entorno familiar del secuestrado” y se confirmó que hicieron exigencia económica por su rescate, informó el comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, brigadier general Luis Ernesto García.
Agregó que “se recolectó suficiente material probatorio y evidencias fisicas, lo que permitió que un juez avalara las pruebas y se ordenara las diligencias de registro, allanamiento y captura de Ricardo Jaimes Garavito, de 40 años, y de Yesid Daniel Sanabria Jaimes, de 24 años, como los presuntos responsables del secuestro y desaparición”.
En los allanamientos hechos en el municipio de Girón y en el corregimiento La Fortuna, en la vía a Barrancabermeja, los uniformados encontraron elementos que comprometerían la participación de estas dos personas en este hecho.
Después, uno de ellos solicitó ante el fiscal del caso colaboración para ayudar a esclarecer este hecho y suministró información sobre el lugar donde la víctima pudo haber pasado sus últimos días de cautiverio, en zona rural de Lebrija, y donde se encontraría su cuerpo sin vida.
Con el acervo probatorio entregado por la Fiscalía, el juez control de garantías los envió a la cárcel por los delitos de secuestro extorsivo agravado y desaparición forzada y podrían ser judicializados ahora por homicidio tras confirmarse que el cuerpo hallado sin vida es el del joven desaparecido.
Ricardo Jaimes Garavito había sido condenado en 2004 por los delitos de concierto para delinquir, secuestro simple y acceso carnal violento.
Fue sentenciado a 22 años de prisión pero un juez autorizó su libertad condicional cuando cumplió sólo 8 años de su condena y recuperó así su libertad en 2011 para volver a delinquir.
El Comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga advirtió que este caso sigue abierto “con el fin de determinar la responsabilidad de más personas en este hecho”.
Foto: Suministrada
