Como encapsulado en el tiempo, así se mantiene el municipio de Confines, en Santander. Sus calles, casas y comercios conservan una arquitectura colonial. En pleno corazón de este pueblo, se encuentra una imponente iglesia que es considerada como una joya arquitectónica con más de 200 años. El templo Nuestra Señora de Chiquinquirá fue construido en piedra maciza, techo en caña brava y teja de barro.
El municipio fue fundado en 1773 por el oficial español Mateo Franco. El lugar, era habitado por indios guanes que recibían órdenes del Cacique Chanchón que residía en lo que hoy es El Socorro. El primer nombre que recibió este sitio fue San José de las Culatas, ya que se encontraban estas plantas espinosas en el territorio. Tiempo después, recibió el nombre de Confines por haber sido sitio de cárcel de los españoles.
Le puede interesar: ¡Revelado al fin! El desconocido origen de Villanueva, el municipio sin fecha oficial de fundación
Este pueblito mágico es considerado como ‘El Edén de Santander’ porque resalta su diversidad natural: el municipio ofrece cascadas y quebradas que funcionan como balneario natural para los propios y visitantes.
Desde La Cultural FM saludamos con alegría a los habitantes de este hermoso municipio de Santander en sus 250 años de fundación.