Este martes 14 de julio empezó la construcción de la variante del municipio de San Gil, en Santander.
«Desde ayer está toda la maquinaria con actividades de descapote y no va a parar hasta la finalización», dijo el director del Instituto Nacional de Vías, Juan Esteban Gil.
Son 9,7 kilómetros de vía y dos puentes los que se construirán para que el tráfico pesado procedente de la Costa Atlántica y de Bogotá no entre a la Capital Turística de Santander.
Se busca así mejorar la movilidad en el paso de la troncal central por este municipio, convertido en cuello de botella, y evitar más accidentes trágicos como el ocurrido el 5 de enero de 2017 cuando murieron 5 personas, 15 más quedaron heridas y fueron impactados 10 vehículos y 7 motocicletas por un tractocamión cargado de arena que se quedó sin frenos.
«Después de trabajar mucho tiempo en la licencia ambiental y actividades sociales, la construcción de la variante ya inició esta semana», celebró el Director Nacional del Invías.
Se tiene previsto que con el desarrollo de las obras avance la compra de 191 predios con la valorización que adelanta la Lonja de Propiedad Raíz, proceso que se espera concluye en agosto de 2021.
El director de obra de la empresa contratista Concay S.A., Camilo Gaviria Sánchez, dijo que el contrato tiene previsto como fecha de entrega de la variante el 31 de diciembre de 2022.
En marzo pasado, había anunciado que las primeras obras a ejecutar son los puentes sobre el río Fonce, de 360 metros de longitud, y sobre la quebrada La Laja, de 435 metros.