En una demostración más de que el proyecto de Megaminería que se pretende adelantar en los municipios de Suratá y California, en Santander, no es viable, se convirtieron para los defensores del Páramo de Santurbán los 107 requerimientos y observaciones que le hizo la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, ANLA, a la empresa árabe Minesa frente a ese tema.
De acuerdo con la ANLA, Minesa debe ajustar varios aspectos de su Estudio de Impacto Ambiental. Entre los reparos efectuados por la entidad, se solicitan precisiones sobre la descripción del proyecto, la caracterización del área de influencia en cuanto a la geología, la hidrología, la geotecnia, la atmósfera, los suelos, el agua, la fauna y la comunidad de la región, entre muchos otros temas que incluye el extenso documento.
Todos los requerimientos planteados fueron aceptados por Minesa, que a través de sus representantes aseguró que trabaja para reunir la información que la entidad le pidió con el fin de seguir en su propósito de que le sea otorgada la licencia ambiental.
Por su parte, ambientalistas como Erwing Rodríguez Salah, aseguraron que los estudios técnicos que rodean este proyecto son insuficientes y lamentó que a pesar de estos 107 requerimientos, de los 83 realizados en 2018 y de algunos permisos que la CDMB le negó a la empresa hace algunos meses, Minesa siga insistiendo en que no va a afectar el páramo de Santurbán y de paso el agua que consumimos más de 2 millones de personas en Santander y Norte de Santander.